Emma Genel y Néstor Miranda son dos adultos mayores que encontraron en los talleres de la Secretaría de Cultura y Educación de Berazategui un espacio para desarrollar sus pasiones: ella el baile, él la artesanía en platería. Pero con la llegada de la pandemia corrieron el riesgo de tener que abandonar y se enfrentaron al desafío de cursar en forma remota. Gracias a la ayuda de sus familiares y docentes, se familiarizaron con las herramientas digitales y hoy continúan haciendo lo que más les gusta a través de WhatsApp, Zoom y la Plataforma de Contenidos Educativos desarrollada por la Municipalidad.
Emma, de 66 años, cursa los talleres de Tango II y de Bachata; mientras que Néstor, de 77, forma parte de la Escuela Municipal de Artesanías en Platería. Ambos son testimonios de vecinos que superaron el desconocimiento del mundo digital para no dejar sus estudios.
“Yo era un semi analfabeto digital y cuando empezó la pandemia me tuve que adaptar a estas herramientas. Y en eso, la ayuda de los maestros fue fundamental”, contó Néstor, que en su juventud se dedicó a la metalurgia y hoy se destaca por tener asistencia perfecta ya que no se pierde ni una clase de Zoom.
Y agregó: “Ahora tengo un buen manejo del celular y la computadora, que es lo que me permite seguir estudiando desde mi casa”. Y una vez más destacó el trabajo docente en este proceso de adaptación: “Son muy entusiastas y apasionados por lo que hacen y eso nos lo contagian, por lo cual uno aprende muchísimo. El valor humano de ellos es extraordinario”.
Emma fue asistida por su nieta para conectarse, lo que también les permitió compartir un lindo momento juntas: “Siempre hay alguien de la familia que nos explica cómo es el uso de la tecnología, en mi caso mi nieta. Gracias a ella y a los docentes que también me ayudaron, hoy puedo seguir participando de los talleres y perfeccionar mi baile porque -mediante videos- les mando a los profes las prácticas que hago en mi casa”.
Mantenerse activos
Los dos estudiantes coinciden en que los cursos y talleres les permiten mantenerse en actividad, hacer lo que les gusta y conocer otras personas, incluso durante la pandemia. “Soy viuda y siempre me gustó el baile. Así que busqué la manera de salir de mi casa y relacionarme con otras personas tanto de mi edad como más jóvenes. Comencé antes de la pandemia y, aunque ahora sea desde casa, es maravilloso igual”, contó Emma Genel y también agregó: “Yo me preparo como si fuera un encuentro presencial, me cambio para la ocasión y eso hace que el día tome otro sentido. Es una hora de disfrute de lo que a mí me gusta. Es fabuloso que en estos momentos que estamos viviendo sigan los cursos porque nos hacen muy bien”.
Por su parte, Néstor Miranda aseguró: “Cuando me jubilé quise dedicarle tiempo a aquellas cosas que no pude hacer de joven. Además, mi idea siempre fue no quedarme en mi casa y, como me apasiona la artesanía en metal, me acerqué a la Escuela donde encontré un lugar ideal para aprender”.
A su vez, aseguró: “Estoy muy pero muy conforme con la Escuela y con la Municipalidad por mantener esta actividad, porque le presta a la comunidad un servicio muy importante”.