La máxima autoridad local -Andrés Watson- monitoreó las condiciones para restablecer la circulación en la calle San Juan, desde Av. San Martín hasta Monteagudo, luego de la obra de reconstrucción en hormigón donde junto a comerciantes compartieron expectativas respecto al crecimiento de la zona.
“Vecinos y vecinas salieron a agradecer la intervención que permitió una gran transformación al reforzar e incentivar inversiones de un sitio en desarrollo”, remarcó el Intendente sobre la refacción de un camino clave en el casco céntrico.
Además, junto a su secretario de Obras -Diego Trejo-, el titular en el Ejecutivo verificó la relocalización del empedrado extraído de las calles Aristóbulo del Valle y San Juan en los boulevares de Av. San Martín.
“Yo soy nativo de Florencio Varela, orgulloso de haber nacido acá. Por eso, cuido el patrimonio histórico. Decidí la conservación de los adoquines en el Museo Hudson o en las plazoletas para que los y las varelenses puedan tener un distrito moderno mediante el resguardo de nuestra querida biografía”, cerró el Mandatario.
Buenos augurios
Los propietarios de locales situados sobre San Juan celebraron el estreno de la calzada. Algunos conocieron a la perfección las características más añejas de la calle. Otros, construyeron sus paredes en simultaneidad con la obra vial.
El sábado, Natalia inauguró su almacén de bebidas: “Un espacio que no había en Varela. Buenos precios y calidad”. “Esperábamos mucho esta apertura al tránsito porque varias personas no nos conocen al no poder circular por acá”, manifestó.
La emprendedora anheló “un buen 2021 después de un 2020 muy complicado” y calificó a la presencia del Jefe Comunal como “un apoyo e incentivo a apostar al Municipio y a nuestra querida ciudad que tanto queremos”.
Por otro lado, el dueño de la tradicional rotisería “El Vasquito” -Leandro- rememoró el estado de una arteria “muy abandonada, rota, donde la gente se patinaba por el moho”. “Ahora incluso está iluminada la calle”, comparó luego de exhibir sus expectativas al Alcalde.
Nicolás y Belén, hermanos y empleados en un bar, coincidieron en la pretensión de utilizar la flamante superficie durante la Peatonal Gastronómica “para poder instalar nuestras mesas e incentivar a que vengan más clientes”.
En sintonía, Maximiliano, encargado en una cafetería, recordó la iniciativa municipal y la adecuó a las renovadas condiciones donde “ya no se va a llenar de agua, viene muy bien”.