El secretario general de la CTA Autónoma Bonaerense, Oscar de Isasi, dijo que el control de los precios de los alimentos «debe ser una política activa» del gobierno y sostuvo que el Estado tiene que «garantizar» que los argentinos «puedan acceder a comprar carne vacuna».

“El control de los precios de los alimentos debe ser una política activa del gobierno. Comparto la idea de controlar los precios a lo largo de toda la cadena con el objetivo de garantizar que los y las trabajadoras puedan acceder a comprar carne vacuna, sobre todo los cortes populares que históricamente consumimos los argentinos”, señaló de Isasi.

En esa línea, el dirigente consideró que lo anunciado esta semana por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, es una “medida de emergencia de control indirecto del precio», que dijo, «debe ser acompañado de un aumento salarial que recupere el poder adquisitivo de todos y todas las asalariadas”.

“La emergencia debe dar aire para que el gobierno trabaje fuertemente en un plan ganadero que aumente la producción y que, a su vez, permita profundizar los mecanismos para morigerar el impacto internacional en los precios domésticos», remarcó en un comunicado.

En ese sentido, agregó: «Una opción es la aplicación de retenciones segmentadas por diferentes cortes para la carne; subir los derechos de exportación para los cortes populares, desincentivar su exportación y que se vendan en su gran mayoría al consumo interno. Los frigoríficos exportadores mantendrían su negocio con los cortes más caros”.

Por último, el dirigente planteó que «este escenario de boom de precios internacionales requiere también aumentar las retenciones de los granos como maíz y el trigo para defender la mesa de los argentinos».

«No sólo los consumidores sino que también toda la industria de procesamiento se ve afectada por este aumento de los costos generada internacionalmente. El precio que pagamos por el pan, las pastas, la leche y la carne se ven influenciados directa e indirectamente por estos insumos”, completó.