La vicegoberandora bonaerense, Verónica Magario, ponderó la etapa de reactivación que comenzó en la provincia de Buenos Aires y destacó que el Gobierno está «recuperando la producción y el trabajo».
Las declaraciones de la funcionaria fueron realizadas en las últimas horas, durante un recorrido que realizó por los distritos de Azul y Tapalqué, en el interior bonaerense.
Allí, la titular del Senado provincial pronosticó que «entre fines de septiembre y principios de octubre se llegará a la inmunidad de rebaño gracias a la vacunación masiva» contra el coronavirus que se lleva adelante en el país.
«Lo textil ha sufrido mucho los años de (Mauricio) Macri y de (María Eugenia) Vidal, fue uno de los rubros que más se vio afectado», subrayó en una empresa de ese rubro en Cacharí y apuntó que «ahora se nota un fuerte recuperación de los comercios».
Asimismo sostuvo que ello «viene de la mano de una reactivación que se está empezando a dar y que no es magia, sino tiene que ver con que en la Provincia y en el país estamos vacunando».
«Está empezando a moverse el país: la construcción empieza a caminar y hay inversiones en todos los lugares. No es la Argentina ni la provincia que eran hace cinco meses atrás», remarcó.
También se refirió a los «estragos generados por la apertura indiscriminada de las importaciones» en el gobierno anterior, consideró que «muchos sectores fueron azotados por la apertura sin medida» e indicó que «la Provincia ha alcanzado récord de exportaciones de enero a julio».
«La Argentina debe producir en todos los sectores. Desde el agro, la ganadería, las industrias. Queremos nuevos trabajos y nuevas tecnologías implementadas en estas ciudades del interior, queremos que las universidades lleguen a todos lados, que los empresarios puedan trabajar con esas universidades y que se generen esos nuevos trabajos», explicó.
Por último, Magario se refirió a la reestructuración de la deuda de la provincia con bonistas extranjeros y dijo que se trata de «un alivio muy importante».
«Hemos negociado con el 98% de los tenedores de la deuda. Teníamos que cumplir pagos en 2020, 2021, 2022 y 2023 y esos pagos han sido diferidos todos hasta el 2027», graficó.
En ese marco, planteó que, de ese modo, «habrá 6 años durante los cuales no se van a tener que pagar los 4.600 millones de dólares que había que destinar a la deuda que tomó la gobernadora anterior».
«Vamos a poder destinarlos a la producción, al trabajo, a obras, viviendas y en todo lo que necesita desarrollo y crecimiento. Así vamos a reactivar nuestras ciudades y pueblos», cerró.