La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, recorrió ayer domingo la primera Feria Re CirQular que contó con diferentes stands de ropa original, vintage, de segunda mano o recicladas de alta calidad y otros accesorios, que ofrecieron cerca de 20 emprendedores locales y se desarrolló en la Casa de las Culturas.
“Pasamos por la Feria Re CirQular, una expo que reúne a emprendedores locales que comercializan indumentaria vintage y de segunda mano, promoviendo la moda circular, el comercio local y el cuidado el ambiente. Vamos a seguir acompañando a nuestros emprendedores y emprendedoras locales con este tipo de iniciativas”, afirmó Mayra.
La jornada fue organizada por la Secretaría de Mujeres y Diversidades junto a emprendedores quilmeños que se dedican a la moda circular, con el objetivo de reducir, reciclar y reusar, lograr un menor impacto en el medio ambiente y generar conciencia de nuestros hábitos de consumo.
“La moda circular se trata de ropa con otra oportunidad, vintage o segunda mano. La industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta según la Organización de las Naciones Unidas. Por esta razón es importante empezar a concientizar a los consumidores para que se vistan de manera más sustentable”, señaló la directora de Políticas de Género comunal, María Belén Marón.
Sobre la realización de la primera feria municipal Re CirQular, Marón explicó que la iniciativa surgió a partir de reuniones con emprendedores locales que hasta ahora no habían podido vender en el distrito y venían trabajando en otros lugares.
“Además de las ferias y capacitaciones que se realizan a través del programa Mujeres a Emprender en Red, pensamos en el desarrollo recíproco y participativo de esta primera feria municipal de ropa usada o vintage de alta calidad con precios accesibles”, destacó la funcionaria.
La propuesta resalta también la definición de moda lenta, moda sustentable que tiende a conservar las prendas, cuidar su proceso de producción, historia, confección y calidad para que sea sostenible en el tiempo.
Valentina Miranda, del emprendimiento Ohau, celebró la iniciativa: «Nada más lindo que compartir con colegas y con personas que se dedican a lo mismo. Es algo hermoso. Más allá de la cuestión sustentable, que es completamente importante, realmente no hay sentido para seguir consumiendo cosas nuevas ni moda rápida, lo que rescatamos mucho es lo que tiene que ver con la personalidad de elegir algo diferente, algo que está ahí, único, solo, fuera de serie, supone un trabajo de creatividad mucho más lindo y me parece que ese es el camino».También Fran García, del emprendimiento Perse Vintage, destacó la propuesta: «Estamos impulsando un lugar donde todos los emprendedores locales puedan traer sus prendas tanto vintage como de segunda mano y donde toda la gente local pueda venir a comprar y llevarse su ropa y pasar un momento único. En este momento somos alrededor de veinte emprendedores locales, la idea sería crecer como comunidad».
