La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) intimó a 2.500 propietarios de campos valuados en dos millones de dólares porque no estaban inscriptos en el impuesto a los Ingresos Brutos, en el marco de un operativo de fiscalización integral que desarrolla sobre el sector agropecuario, anunció el director ejecutivo del organismo provincial, Cristian Girard.
«Detectamos 13.402 partidas de productores que no están dados de alta en Ingresos Brutos o lo están, pero declaran cero, cuando tuvieron producción», explicó el funcionario en declaraciones a Radio 10 y a Continental.
Expuso que con imágenes satelitales, ARBA realiza una reconstrucción de las últimas 10 campañas de la zona núcleo de la provincia, por lo cual se cuenta con la información «de qué se sembró y cuánto rindió en la cosecha en cada una de las partidas».
«Con ese cruce, vamos a ver si ese CUIT está pagando Ingresos Brutos. Si no, los intimamos a que se den de alta porque vemos producción en la parcela pero no se informa actividad económica», continuó Girard.
Sostuvo que se intimó a los dueños de los campos para que en un lapso de dos semanas «rectifiquen sus declaraciones juradas» y detalló que, caso contrario, «se les notifica la multa o determinación de impuesto de oficio».
En ese marco, detalló que «de 13.400 partidas fiscalizadas, 2.500 eran campos de más de 300 hectáreas, de más de 2 millones de dólares de precio de mercado», y analizó que se trata de propiedades de alta valuación».
«Es importante este tipo de intervenciones porque tienen un sesgo de progresividad», subrayó Girard, e indicó que «es un sector de mucha concentración y grandes patrimonios».
El director de ARBA contó que este año el organismo llevó a cabo «por segunda vez consecutiva el control en ruta de cosecha en 16 puntos de toda la provincia», tras lo cual se «decomisaron mil toneladas de cereales que estaban siendo transportadas sin documentación», y señaló que «el 3% de los camiones no contaba con los papeles, por lo que se labraron actas de mercadería transportada en infracción» por un total de 200 millones de pesos.
Destacó que el año pasado, producto de todas las acciones de fiscalización, se recuperaron 2 mil millones de pesos de evasión comprobada, y especificó que el organismo trabaja a partir de «distintos cruces de información».
Contó que se realiza un cruzamiento entre el IVA e Ingresos Brutos, para ver «si se condice la información de AFIP respecto de un CUIT asociado a una partida con lo que declara que vende en ARBA»; y dijo que se estudian «movimientos bancarios que dan cuenta de una actividad económica»; el pago de Sellos y el índice verde mediante imágenes satelitales.
«Tenemos una foto bastante completa respecto de lo que ocurre en cada partida y de ahí, mediante análisis de inteligencia fiscal, deducimos si hay evasión y se intima al contribuyente», afirmó.
Por otro lado, expuso que la recaudación en la provincia está por sobre la inflación, pero manifestó que «todavía se nota que la cobrabilidad es menor a la de 2019, sobre todo en los objetos de menor valor, lo que demuestra que a la clase media todavía le falta recuperarse».