La familia de un joven que murió baleado en el partido bonaerense de Berazategui en un hecho que involucró a un policía de la provincia de Buenos Aires realizó ayer una marcha en reclamo de justicia y negó que la víctima haya participado de un asalto y amenazado a este efectivo, informaron fuentes judiciales.
Se trata de los familiares de Nahuel López (22), quien murió luego de haber recibido un disparo de arma de fuego el viernes pasado en calles 131 y 5, de dicho partido de la zona sur del conurbano, a pocas cuadras de donde residía el fallecido.
En la mañana de ayer, su madre Mónica y sus hermanos encabezaron una movilización a la sede de las fiscalías descentralizadas de Berazategui, en avenida 14 y 135, donde reclamaron justicia y mostraron una bandera con la frase «no al gatillo fácil».
«Tenemos que hacer justicia porque no puede quedar en la nada esto. No lo pueden seguir ensuciando, se tiene que saber la verdad y se tiene que limpiar su nombre», fue una de las premisas de la convocatoria vía redes sociales.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal de la causa, Cristian Granados, se reunió ayer con la familia de López al tiempo que dispuso una serie de diligencias en procura de determinar lo ocurrido, entre ellas, que en la pesquisa intervenga personal de la Policía Federal Argentina (PFA) y peritos de la Procuración bonaerense que llevarán a cabo la autopsia al cuerpo del joven en la morgue de Lomas de Zamora.
De acuerdo con los voceros, hasta el momento los médicos determinaron que la víctima presentaba una herida de arma de fuego en el estómago con orificio de entrada y de salida, por lo que no se podrá recuperar del cuerpo un plomo para cotejo balístico.
Respecto de lo sucedido, una fuente de la pesquisa detalló a Télam que hasta el momento no se pudo comprobar la versión inicial de la Policía de que López había participado de un asalto y que intentó agredir con un arma blanca a un oficial de la fuerza que se encontraba franco de servicio y vestido de civil, y quien efectuó varios disparos.
A su vez, los pesquisas judiciales aun no acreditaron que el disparo que recibió el joven haya sido efectuado por el policía ya que en la escena del crimen hubo una pelea entre dos grupos de jóvenes del barrio y en la que había otras personas armadas.
«Tenemos versiones encontradas», detalló el investigador consultado, quien indicó que en el lugar del hecho los peritos de la PFA secuestraron una vaina servida, dos tacos de cartucho de escopeta y un proyectil que impactó en el frente de una casa, pero no se halló ninguna arma blanca.
Por último, el pesquisa añadió que hasta el momento el policía que disparó no está imputado del homicidio de López y que el fiscal Granados ya incorporó a la causa una serie de testimoniales sobre las distintas versiones de lo ocurrido, mientras espera los resultados de los peritajes que se llevan a cabo.
Por su parte, Mónica reconoció que su hijo estaba enfrentado con algunos chicos del otro barrio y que, incluso, antes de que se produjeran los disparos, Nahuel había sido golpeado en la calle por parte de ese grupo pero que nunca intentó robarle a nadie.
«Los tres testigos que declararon en fiscalía coincidieron en que vieron al policía disparar», dijo la mujer, quien consideró que el efectivo «tiró a matar».
«Le tocó a mi hijo pero es bala era para cualquiera», insistió Mónica, quien criticó que en un primer momento no quisieron tomarle la denuncia en la comisaría 1ra. de Berazategui.
En tanto, las fuentes policiales habían informado que todo comenzó el viernes alrededor de las 16 cuando el propietario de una panadería interceptó a tres hombres a quienes acusaba de haber intentado asaltar a su hijo.
Según estos informantes, el panadero fue atacado por los presuntos ladrones y, en ese momento, tomó intervención un vecino del lugar que se desempañaba como oficial en la Unidad de Policía de Prevención Local (PPL) de Lomas de Zamora que se encontraba de franco de servicio.
El policía se identificó como tal y primero realizó tres disparos hacia el suelo para poder disuadir el ataque.
Como consecuencia de ello, uno de los sospechosos aparentemente lo amenazó con un arma blanca tipo «faca» y el efectivo repelió la agresión y le efectuó un disparo que lo dejó malherido.
Siempre de acuerdo a las fuentes policiales, el baleado fue cargado en una motocicleta y trasladado al Centro Municipal de Salud Doctor Javier Sábatto, de Berazategui, donde lo derivaron al Hospital Evita Pueblo del mismo partido, en el que falleció el sábado tras ser intervenido quirúrgicamente.