martes, noviembre 26, 2024

OPINIÓN

LA ILUMINACIÓN, UNA DE LAS CLAVES PARA LA DISMINUCIÓN DE LOS SINIESTROS VIALES

Por Gonzalo Atanasof, presidente de Corredores Viales.

Desde que iniciamos nuestra gestión en Corredores Viales a fines de 2019, uno de los compromisos más importantes que asumimos fue el de implementar aportes concretos para contribuir a la disminución de siniestros viales en general y fatales en particular.

A raíz de este esfuerzo continuo pudimos ver resultados positivos, sobre todo, al comparar los valores pre-pandemia correspondientes a este tipo de episodios con los registrados en 2022, cuando la cantidad de decesos a causa de siniestros viales se redujo un 22 por ciento, según datos de la Agencia de Seguridad Vial.

Fueron exactamente 3.898 víctimas fatales en 2022, en comparación con las 4.898 de 2019 o las 4.162 de 2021. Sin embargo, sabemos que aún tenemos grandes desafíos por delante, porque la pérdida de una sola vida en nuestras rutas es una tragedia siempre evitable.

Por eso es que, desde una dimensión pública y humana, porque más allá de las cifras es importante tener siempre presente que estamos hablando de personas, continuamos trabajando a efectos de seguir disminuyendo la tasa de siniestralidad. Con ese firme propósito, por iniciativa del Gobierno Nacional, encaramos la problemática desde una perspectiva integral.

Este abordaje se manifiesta, por ejemplo, a través de avances de infraestructura, como sucede con nuestro Plan Federal de Reconversión Lumínica, que también es parte de las políticas públicas que impulsa el Gobierno para recuperar el patrimonio de los argentinos y argentinas.

En paralelo a otras mejoras como aquellas que otorga la repavimentación, la correcta iluminación de las rutas contribuye a disminuir los siniestros viales porque potencia la visibilidad.

Una luz nítida, brillante y sin parpadeos agudiza la percepción de obstáculos tanto para quienes conducen como para quienes circulan a pie en torno a estos espacios, sea en horas nocturnas o bajo condiciones climáticas adversas. Además, ayuda a optimizar la señalización y con ello la previsibilidad, el tránsito y la seguridad general.

Se trata de algunos de los objetivos que promulga la Organización Mundial de la Salud cuando insta a los países y a las personas a adoptar estrategias para preservar la seguridad de las infancias. Entre éstas, se enumeran mejoras de infraestructura vial para ampliar la visibilidad de niños y niñas en las calles y rutas.

En tanto, en su Manual de seguridad peatonal para instancias decisorias y profesionales, la OMS certifica este tipo de intervenciones y ejemplifica con un estudio realizado en Australia, donde se comprobó que, tras mejorar el alumbrado en las carreteras, los siniestros de este tipo se redujeron un 59 por ciento.

A todo esto, una iluminación adecuada de las rutas añade ventajas como un 60 por ciento de ahorro energético respecto a luminarias tradicionales, así como otro plus desde el punto de vista estético e incluso turístico, porque ayuda a poner en valor las distintas áreas que atraviesa cada vía.

Sobre la base de todas estas virtudes, seguimos llevando adelante el Plan de transformación a LED en 16 rutas de once provincias, por caso en toda la Autopista Riccheri y en Ruta Nacional 9. En esta última, que incluye las autopistas Buenos Aires-Rosario y Rosario-Córdoba, se prevé superar los 7.000 recambios de luminarias, no sólo sobre la vía principal, sino también en los accesos y rotondas. Estas tareas prosiguen sobre la RN9 con un 94 por ciento de avance para el primer tramo y otro del 44 en lo que refiere al segundo.

En rigor, llevamos instaladas más de 5.800 unidades en diversas rutas y autopistas del país. Asimismo, se licitaron obras en las RN19 y 34, de Santa Fe y Córdoba. Se hizo lo propio en la RN16 de la provincia de Chaco, al igual que en las rutas 3, 5, 8, 188, 205, 226 y la Autopista Ezeiza-Cañuelas, del territorio bonaerense.

Desde Corredores Viales creemos que este es el rol que debe cumplir el Estado, es decir, mirar a la gente y no sólo una planilla de ingresos y egresos financieros. Ahora, pensamos en obras que ante todo den mayor seguridad y mejoren la calidad de vida.

Estos son apenas algunos de los frentes en los que vamos a continuar trabajando desde Corredores Viales de cara a seguir disminuyendo la tasa de siniestros en todo el territorio argentino. Nos avala la eficiencia que tenemos como empresa pública y el compromiso que asumimos día a día para profundizar la seguridad vial de las argentinas y los argentinos en cada rincón del país.