La suma de impuestos municipales, provinciales y nacionales pueden encarecer en hasta un 42,5% el Costo Financiero Total (CFT) de los préstamos bancarios a empresas y familias, según un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea encargado por las asociaciones de bancos privados Adeba y ABA.
En ese sentido, destacaron que la presión tributaria sobre la actividad bancaria ha crecido en forma sostenida desde 2009, especialmente en casos de gobiernos provinciales y municipales, lo que explicaría, entre otros factores, que el porcentaje de los préstamos bancarios sobre el PBI esté en torno al 10%, «el más bajo de la región».
«La decisión de financiarse con créditos está ‘castigada’ por una alta carga impositiva», apuntaron en un comunicado conjunto la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), en el que presentaron el trabajo sobre la incidencia los impuestos sobre el crédito de Fundación Mediterránea.
Según el informe, el peso de los tributos que gravan directamente el crédito a familias explica entre el 4% (en el caso de créditos hipotecarios de vivienda única) y el 31% (crédito personal y resto de crédito hipotecario) del CFT, producto de gravámenes como: IVA, impuesto a los débitos y créditos bancarios (IDCB), impuesto provincial de sellos (IS), impuesto provincial sobre los ingresos brutos (IIBB) y la tasa municipal por inspección de seguridad e higiene (TISH).
«Los impuestos nacionales cobran mayor importancia en los créditos personales y en los créditos hipotecarios que no son destinados a vivienda única, por el peso del IVA en los intereses (no se puede usar como crédito fiscal). En tales casos, los impuestos nacionales representan un 62% del impacto de los impuestos en el costo del crédito, mientras los provinciales explican un 25% y los municipales un 13%», señaló el documento.
En el caso de los créditos al consumo, el CFT es de 57% para aquellos que no pueden desgravar el IVA, de los cuales son 17 los puntos porcentuales que se explican por de impuestos: esto quiere decir que el 42,5% del interés que se paga por ese crédito se explica por la carga impositiva.
«En cambio, los impuestos provinciales explican la mayor parte del peso de los tributos en el CFT (55%) en el caso de los créditos a empresas (prestatario puede usar el IVA de los intereses como crédito fiscal)», aseguró el informe.
A modo de ejemplo, el documento señaló que «si una empresa toma un crédito con una tasa de interés del 40% anual, terminará pagando un CFT de 52%, es decir 12 puntos porcentuales de impuestos».
Sobre este punto marcó que las alícuotas aplicadas en ingresos brutos y sus adicionales por las provincias casi que se duplicaron entre 2009 y 2021 al pasar de un promedio del 4,2% al 8,0%.
En el caso de los municipios, la suba progresiva en las alícuotas de la TISH que pasó de un promedio de 3,5% en 2011 al 4,8% sobre los ingresos bancarios en el año 2021.
«Para crecer en crédito y en inversión es necesario que la política elimine las distorsiones que generan el sobrecosto argentino que no le permite a la actividad económica ser competitiva», aseguró Claudio Cesario, presidente de ABA.
Por su parte, el presidente de Adeba, Javier Bolzico, aseguró que «el sistema financiero está en condiciones de ser uno de los puntales del crecimiento y la inclusión financiera» pero que para ello «requiere políticas consistentes con esos objetivos, entre ellas un esquema tributario, en todos los niveles de gobierno, que aliente el crédito a personas y empresas”.