Menta, cedrón, frutilla, tomate, morrón, tomillo, orégano, claveles, monsteras, rosas, gazanias fueron algunas de las especies que los vecinos y las vecinas encontraron durante la última edición del año en la tradicional propuesta florícola varelense.
Sobre la Peatonal Monteagudo, desde su cruce con la calle San Juan hasta el empalme con Boccuzzi, había distintos puestos. En uno de ellos, comenzó su itinerario Guadalupe -residente en Villa Vatteone- para adquirir “plantines de cherry y romero”.
“Aproveché a comprar y poner a punto mi huerta con el objetivo de utilizarla como una alternativa de consumo personal debido al contexto económico”, compartió la mujer. “Noté una abismal diferencia de precios al ser producción local”, destacó.
Inés, asidua visitante, consideró la iniciativa “una linda oportunidad no solo para los trabajadores rurales sino para conseguir aromáticas y plantas decorativas”. En esta ocasión, la frentista oriunda del barrio General San Martín escogió un ejemplar de lavanda con la finalidad de decorar el cantero de su hogar.
Florencia, integrante del proyecto “Flores en movimiento”, valoró “un espacio súper agradable donde conocer y charlar con la gente”. “Fue una jornada movida, con gran circulación de personas que eligieron portulacas, suculentas, cactus”, detalló.